
El artista inglés Simon Beck, de 55 años de edad, puede caminar hasta 40 km por la nieve durante más de 10 horas para dedicarse a su pasión por el arte.
Simon Beck es capaz de hacer impresionantes obras de arte caminando por nieve fresca. Se tratan de autenticas exposiciones temporales que sólo duran hasta la siguiente nevada. No necesita nada más que con una brújula, un mapa y un par de raquetas de nieve para crear sus particulares obras maestras.
Para realizar las curiosas formas, se inspira en conocidas figuras matemáticas, en los círculos de las cosechas o en obras por encargo. Incluso alguna vez tiene que repetir su trabajo si no ha conseguido una buena fotografía. Todo una dedicación al arte a este inglés habituado a caminar con raquetas de nieve.
Figuras en la nieve
Los dibujos en la nieve creados por Simon superan el medio millar, dejando su impronta en medio mundo.
El resultado de caminar por la nieve es realmente increíble, llenando de figuras enormes pistas de esquí con sus dibujos y con la ventaja de que en localizaciones tan gélidas éstos duran. Eso sí, tampoco son los dibujos sobre la nieve lo único que trabaja este ingeniero, también le gusta caminar sobre arena.
Simon Beck el arte expresado en la nieve

Su principal herramienta además de ropa de alta montaña son las raquetas. Con ellos avanza sobre la nieve durante horas dando forma al diseño previamente imaginado para después, desde las alturas, tomar la instantánea y compartirlo.
Sus dibujos, conocidos como snow art (arte con nieve), suelen ser figuras geométricas, superando el ya casi imposible de mejorar paisaje nevado en el que lleva a cabo su trabajo. A sus excursiones con raquetas de nieve de trabajo se lleva un boceto hecho con papel y bolígrafo, pero Simon procura no ir sin preparación para no perder tiempo y antes lo estudia con el ordenador de manera que crea el diseño que más se adapte al terreno: «es cuestión de elegir el diseño que se adapte mejor sin tener la presión del tiempo», matiza. Y en estas obras de arte con nieve, lo importante está en que el patrón no tenga elementos inconexos para que el resultado final no contenga una línea que lo estropee.

Tarda desde una cuantas horas, hasta varios días en crear estas imágenes en la nieve, pudiendo andar durante varios kilómetros en cada uno ellos, y llegando a cubrir incluso casi cuatro hectáreas. Para orientarse y en la medida de lo posible no equivocarse, usa una brújula y algún dispositivo con el que contar los pasos.